La actitud de un vencedor
Mis cordiales saludos a todas las personas que se toman un tiempo para leer estos artículos, lo cual es un gran honor y responsabilidad. Ayudar a todos los seres humanos a tener un continuo crecimiento personal, es una de mis metas; y así todos los seres humanos deberían tener metas en las tres áreas fundamentales de la persona: metas específicas en el Ser, el Hacer y el Tener. Recalco que es conveniente que estas metas sean claras y específicas, porque le servirán para dirigir su conducta.
No sabemos cuántos años usted vivirá, por esa razón debe aprovechar bien el tiempo, debe tener un propósito; porque una persona sin metas es como un barco sin timón, que va para donde lo lleve el viento, sin voluntad propia.
Muchos no comprenden esto, y por eso viven como si todo fuera trabajar, comer y dormir.
Las personas que conquistan sus metas contribuyen al progreso de su familia, de su país, de su comunidad y de sí mismos. Estos logros brindan a las personas grandes satisfacciones personales.
Todos tenemos cualidades, aptitudes y el potencial para alcanzar todas nuestras metas. Desde niño cada quien desea tener alguna profesión u oficio, por eso dicen: “Yo quiero ser como tal persona.” Cada uno empieza a tener metas y sueños desde la infancia. Y para alcanzarlas es necesario seguir el camino correcto.
Nosotros tenemos la capacidad de crear nuestro futuro, pero hay una clave para alcanzar el éxito, una herramienta fundamental, y es la “actitud” de la persona. La actitud es la manera en que cada ser humano hace frente a determinadas situaciones; esa actitud hace que algunas personas vean las circunstancias como problemas, mientras que otras las ven como oportunidades.
Según la Psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes situaciones. Algunas personas ven el vaso medio lleno, mientras que otras ven el mismo vaso medio vacío. Consigue mucho más una persona que tiene buena actitud, que aquella que tiene mucho conocimiento.
Y ¿cuál es la actitud que tiene que tener un vencedor, alguien que desea alcanzar sus metas? A continuación vamos a ver cuáles son esas características de una persona exitosa.
Amor: Para tener éxito en todo lo que emprendemos, requerimos hacerlo todo con amor. Cuando alineamos nuestra energía de amor personal con nuestras metas, no hay nada que no podamos lograr. Cada vez que optamos por envolvernos en algo con amor, estimulamos la acción de todas las leyes del éxito.
Por eso es importante que usted sienta en su interior el deseo de alcanzar su meta, una fuerza en su corazón que lo motive para levantarse todas las mañanas y enfrentar las luchas con entusiasmo; porque en toda trayectoria se presentan dificultades y se requiere de muchos sacrificios. Si hay amor, podemos convertir los problemas en peldaños que nos lleven hacia la culminación de esa meta.
Es necesario que tenga amor por usted y por su entorno; que visualice todos los beneficios que le puede traer esa meta cuando la obtenga; y usted diga:“Yo merezco eso en mi vida.” Piense en los beneficios para usted como individuo, para su familia y para su prójimo.
Los grandes descubrimientos en cuanto a Medicina, para la cura de ciertas enfermedades, fueron obtenidas porque hubo médicos, investigadores, personas que deseaban mejorar la calidad de vida en los pacientes que padecían esas enfermedades.
Entusiasmo: El entusiasmo es el catalizador que enciende, produce la energía o fuerza que pone en acción el conjunto de elementos que se necesitan para alcanzar el objetivo o meta.
Tenemos que creer en nosotros mismos y en nuestro potencial, tener pasión por las cosas que hacemos, visualizando siempre todo lo que deseamos de manera positiva, y luego hablarlas de la misma manera.
Está comprobado científicamente que cuando pensamos positivamente se producen sustancias químicas que hacen que nuestro cuerpo se sienta muy bien; y cuando pensamos negativamente el cuerpo genera una sustancia que hace sentir mal a la persona. Sin importar cuáles sean las circunstancias, éstas pueden influir en las metas, pero nunca deben ser un obstáculo, no pueden determinar nuestro futuro.
Cuando las circunstancias sean adversas, la mejor manera de mantener el entusiasmo vivo es tener una firmeza que no se doblega, insistencia en los objetivos, y esto se logra enfocándonos con persistencia en la meta.
Paz: Es una emoción que nos da tranquilidad y sosiego en nuestro interior, el cual se expande hacia nuestro entorno. El camino a la paz comienza con el amor a Dios y a las personas que nos rodean. El amor trae la paz.
Para podernos concentrar en la labor que nos llevará a la meta es necesario que estemos en paz con nosotros mismos y con las personas que nos rodean. Una persona con odio, rencores e ira, no puede tener paz y a la vez enfocarse en los mecanismos o estrategias que deberá seguir para alcanzar sus sueños. El enojo, la ira y el odio hacen que las glándulas endocrinas se desestabilicen y segreguen en el cuerpo sustancias dañinas para el ser humano, lo cual altera el funcionamiento de todo el organismo.
El ser humano no nació para odiar, nació para amar.
Perseverancia: Es la capacidad para continuar y seguir adelante a pesar de las dificultades, los obstáculos, la frustración, el desánimo, o la tendencia o los deseos de rendirse o abandonar ante una situación.
Thomas Alva Edison, inventor estadounidense que patentó más de mil inventos, dijo: “Un genio es el resultado de: uno por ciento de inspiración, y noventa y nueve por ciento de sudor”.
La trayectoria hasta alcanzar nuestros objetivos no necesariamente va a ser la más fácil; pero el ser humano necesita esforzarse, salir de su zona de confort y enfocarse en la superación; capacitándose, adquiriendo conocimiento en el camino hacia la materialización de sus sueños.
La diferencia entre una persona exitosa y otra que no alcanzó sus metas, es el esfuerzo extra que está dispuesto a dar. Pero esto no sólo se aplica para alcanzar las metas materiales. Muchas veces usted también tiene como objetivo mejorar la relación con sus seres queridos, y de la misma forma tiene que tener paciencia, sembrar amor todos los días a través de sus palabras y de sus acciones.
Aunque usted haya intentado y fracasado muchas veces: ¡no se desanime, siga perseverando! El verdadero fracaso de la persona no son los errores, sino desistir de la meta trazada. Los fracasos del pasado no determinan el futuro, más bien señala que está más cerca de la meta.
Respeto: Es reconocer, apreciar y valorar a mi persona, así como a los demás, sin importar su cultura, nacionalidad, género, edad, condición socioeconómica o creencia religiosa. Es establecer hasta dónde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, como base de toda convivencia en sociedad.
Desarrollar este valor es imprescindible para toda persona que desea lograr alcanzar sus metas en la vida. Cuando en un equipo de trabajo las personas se sienten apreciadas, valoradas y amadas tal como son, el logro de las metas se hace más fácil, dado que la sinergia creada hace más viable vencer los obstáculos que se puedan presentar rumbo al éxito.
Fe: La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Una persona que desea alcanzar sus sueños, debe creerlo y hacerlo real en su mente y en su corazón, porque es en su corazón donde él tiene la libertad de elección. Luego, cuando lo ha creído en su corazón, lo pasa al espíritu, donde tiene cinco sentidos: conciencia, imaginación, razón, afecto y memoria; y a través de estos sentidos va pensando, visualizando, planificando cómo va a materializar ese sueño; y finalmente los materializa a través de los sentidos del cuerpo.
Por lo tanto, un vencedor debe tener fe en que va a cumplir sus sueños.
Humildad: Una persona humilde es aquella que está consciente de sus fortalezas y debilidades; por lo tanto, por más conocimientos que tenga, siempre está dispuesta a escuchar y a aprender de los consejos de los demás.
Para llegar a la meta vamos a necesitar la ayuda de otros seres humanos; por tanto, debemos aperturarnos a las ideas de otros, y a relacionarnos adecuadamente con ellos, sin tomar una actitud soberbia ni egocéntrica frente a otras opiniones.
Autocontrol: Tenemos que ser conscientes que nuestro autocontrol o dominio propio depende de nuestros pensamientos; porque somos lo que pensamos. Y si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, también así podremos controlar nuestras emociones y al mismo tiempo entender las emociones de los demás.
Para alcanzar nuestras metas, en todo momento vamos a necesitar relacionarnos con otras personas, y muchas veces trabajar en equipo. Si usted es una persona que no tiene dominio propio sobre su temperamento, estará siempre enfrentándose, discutiendo con todos los que le rodean, y así lo único que provocará en su vida son problemas, dificultades que lo alejarán del camino hacia su meta.
La persona debe tener siempre presente lo importante que es tener un buen carácter. El temperamento es como un caballo, que tiene que ser controlado. ¿Cómo lo hacemos? Necesitamos tener un buen jinete, y ése es el carácter. El carácter es la marca grabada de la persona.
Ahora, el carácter es como el jinete; y si tiene un buen jinete, si tiene un buen carácter, va a domar bien ese temperamento. Porque un temperamento con un mal jinete hace mucho daño; y si no tiene un jinete, entonces producirá muchísimos problemas en la vida de la persona.
Tenga siempre buen ánimo y tenga su meta fija. Aplique estas cosas para todos los aspectos de la vida suya y verá cómo todo va a funcionarle bien; algo muy importante ocurrirá, y es que usted no perderá el entusiasmo en la vida.
Tenemos siempre que actuar y pensar de esa manera, para tener siempre éxito en todas las cosas, y ayudar a todas las demás personas;ayudarles a tener un buen ánimo, mucho entusiasmo, a seguir adelante siempre rumbo a sus metas. Por eso es tan importante conocer que en las palabras hay un poder inimaginable. Y sobre el Poder de la Palabra hablada compartiremos en una próxima oportunidad.
Muchas gracias.
Dr. William Soto Santiago Embajador Embajada Mundial de Activistas por la Paz
Katerine dice:
Importantes y sabias palabras gracias por sus consejos los cuales todos debemos tener en cuenta en nuestra vida para alcanzar el éxito saber que todos somos iguales y que siempre necesitamos de los demás y que sin fe nada se puede lograr
Jose dice:
Me siento muy privilegiado haber encontrado este apoyo en cuanto a la información tan precisa, estoy seguro que me servirá en mi vida cotidiana para poder desempeñarme cada día como persona y como profesional, muchas gracias Dr. Soto por esta gran enseñanza.
Aurora González dice:
Considero que todas las características antes mencionadas son muy esenciales en la vida de toda persona para obtener el éxito. La más que me llama la atención es la primera que menciona: el amor. Según lo presenta es como si de el amor o por el amor se desencadenan cada una de las demás características, danto como resultado el éxito en nuestra vida. Excelente aportación.
Elizabeth Gamba dice:
Muy completo este artículo. Definitivamente de muchísimo aporte para la superación personal. Desde hoy con mucho más ánimo y enfocada en alcanzar todas mis metas, sabiendo que además del beneficio que recibiré al alcanzarlas, también se beneficiará mi familia, mi entorno, mi país y el mundo entero.
karina caballero peluffo dice:
excelentes consejos de parte del Dr soto para todas las personas , los cuales son de mucha ayuda en nuestro crecimiento personal para tener éxitos en todas las facetas de nuestra vida