Cámara de Diputados
Buenos Aires, Argentina
1 de noviembre de 2013

La Embajada Mundial de Activistas por la Paz agradece a la Cámara de Diputados de la República Argentina, la acogida y el apoyo brindado a los foros “Educando para No Olvidar El Holocausto, paradigma del genocidio”, que se estarán llevando a cabo en varios claustros universitarios de este país. Igualmente agradezco a los sobrevivientes del Holocausto y a sus familiares, su presencia en este recinto, en el que se descubrirán las Placas con sus huellas palmares, elaboradas en desarrollo del proyecto “Huellas para no olvidar”, con el fin de dejar un legado histórico para la familia humana, como testimonio de su perseverancia y de su espíritu de superación contra la adversidad.

Estos Foros que hoy se inauguran en Argentina, se han venido  realizando en América Latina y en cumplimiento del compromiso internacional de recordación y enseñanza del HOLOCAUSTO, como eficaz herramienta para prevenir y evitar la futura comisión de actos genocidas que desbordan la maldad, el odio y la intolerancia.

La Organización de las Naciones Unidas, en la Resolución 60/7 del 1º de noviembre de 2005, “insta a los Estados miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras la enseñanza del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro”.

Estos Foros, en los que se ilustra, se diserta y se interactúa acerca de un hecho imborrable del pasado, como lo es EL HOLOCAUSTO, promueven el respeto del derecho a la verdad y ayudan a las generaciones futuras −según la ONU y la mayoría de tratadistas de Derecho Penal Internacional− a prevenir actos de genocidio, que, lejos de ser accidentes de la naturaleza, son actos humanos que se pueden prevenir.

La realización de estos Foros rinde tributo a la verdad, pues en su desarrollo se describen hechos innegables de la historia, que a todas luces deslegitiman cualquier manifestación negacionista, reprobada por la ONU y, en general, por la comunidad internacional. Es así como en la Resolución 61/255 del 26 de enero de 2007, “se rechazan las tentativas de negar el Holocausto, que, al ignorar el carácter histórico de esos terribles sucesos, aumentan el riesgo de que se repitan.”

La prevención del genocidio y de las atrocidades masivas puede empezar con la identificación de las señales de alarma.

¿Y cuáles son estas señales de alarma?

¿Cómo detectarlas para prevenir una masacre?

Si bien es cierto, el genocidio se describe dogmáticamente como ejercicio de violencia física que ocasiona el exterminio de un grupo o de una parte de él, ha menester precisar que la violencia física se puede detectar en forma temprana, por ejemplo con la desacreditación, la difamación y la injuria contra los miembros de una colectividad.2013nov1 Argentina Camara de Diputados 2

Basta repasar las páginas de la historia del Holocausto, para evidenciar que la ‘solución final’ ideada por Hitler y sus secuaces no comenzó con el exterminio físico. Si observamos con detenimiento la historia veremos que “la solución física”, inicialmente se manifestó con lo que podríamos llamar “solución moral”: la difamación contra el pueblo judío a través de la educación.

Así como el ser humano puede tener una MUERTE CEREBRAL ANTES DE LA MUERTE FÍSICA, en el caso del Holocausto, antes de Hitler exterminar a la tercera parte del pueblo, ya les había matado moralmente al quitarles los derechos a expresar sus convicciones; al deshumanizarlos y cosificarlos identificándolos con un número, ya los había extinguido como grupo

Las señales de alarma de esa época se enmarcan en la perversión de la imagen del pueblo judío por parte de Hitler, quien utilizó los medios de comunicación masivos (radio, prensa y televisión) e influyó en el Congreso para la promulgación de leyes discriminatorias, y en el poder judicial para justificar la persecución. Ejemplo de este tipo de concentraciones y concertaciones entre líderes del Partido nazi y altos directivos del Gobierno, lo es la Conferencia de Wansee, llevada a cabo el 20 de enero de 1942.

Todo comenzó con la descalificación de los profesionales por atentar contra la ética, la descripción de los judíos como caníbales que sacrificaban niños, banqueros usureros que usurpaban los lugares de privilegio económico del pueblo alemán, enemigos del imperio nazi y traicioneros políticos responsables de la derrota en la Primera Guerra Mundial, entre otras difamaciones fríamente orquestadas por el imperio nazi.

Hitler, cruelmente atentó contra la existencia integral del pueblo judío. Al desvirtuar su fe, privarlos del ejercicio de su religión, al quemar las sinagogas, al matar a los rabinos, al desacreditar a su Dios, atentó contra su alma. Al negarles la expresión de su identidad, el derecho a la educación y el ejercicio de sus profesiones, al eliminarles sus sueños como seres humanos y la libertad de expresión, al cambiarles su nombre por un número, los deshumanizó y los animalizó. De esta forma, Hitler mató el espíritu del pueblo judío.

Al encerrarlos en guetos y luego en campos de concentración, al expulsarlos forzosamente y someterlos a condiciones precarias de existencia y a trabajos forzados, así como al fusilarlos y gasearlos, atentó contra sus cuerpos.

POR ELLO, REITERO QUE HITLER Y SU IMPERIO, AL PERPETRAR EL HOLOCAUSTO, ATENTARON CONTRA LA INTEGRIDAD MORAL Y FÍSICA DEL PUEBLO JUDÍO. PRIMERO ATENTARON CONTRA EL ALMA Y MATARON EL ESPÍRITU, ANTES DE EXTINGUIR LA TERCERA PARTE DEL CUERPO DEL PUEBLO JUDÍO.

Son entonces, la difamación y la injuria, así como la permisión de los gobiernos ante la intolerancia frente a la identidad de un pueblo y la expedición de leyes discriminatorias, SEÑALES DE ALARMA DEL TIEMPO PRESENTE.

SI BIEN EN LA DÉCADA DE LOS CUARENTA, EL RÉGIMEN NAZI ADOCTRINÓ ACERCA DE LA JERARQUÍA RACIAL, “HOY TENEMOS CLARO QUE EXISTE UNA SOLA RAZA: LA RAZA HUMANA, Y QUE SOMOS PARTE DE UNA SOLA FAMILIA: LA GRAN FAMILIA HUMANA.”

La importancia del Holocausto como tema de estudio, se debe a que se trata de un crimen internacional sin precedentes en la historia de la Humanidad.

Este genocidio dividió la historia del mundo civilizado en un antes y un después. También aportó invaluables enseñanzas para las presentes y futuras generaciones acerca de cómo la maldad, el odio, la crueldad y la discriminación pueden desbordar los límites de la racionalidad, hasta llegar a la deshumanización del hombre.

Después de los crímenes perpetrados por el régimen nazi se hizo evidente la necesidad de prevenir actos de barbarie humana, poniendo en práctica la teoría de la responsabilidad individual y no sólo de los Estados.

Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, fueron creados diferentes organismos internacionales destinados a reprimir los graves atentados contra los Derechos Humanos, y promover el respeto por la vida, la justicia y la dignidad humana; también fue creada la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional; surgió un nuevo enfoque del Código de Ética Médica, con motivo de la evidencia aportada en el Tribunal de Núremberg; la acuñación, entre otros, de los conceptos “crímenes de guerra” y “crímenes de lesa humanidad” en el Derecho Penal Internacional; y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En la Embajada de Activistas por la Paz creemos que si el Holocausto dejó tantas enseñanzas en materia de prevención a la violación de los Derechos Humanos, es un deber enseñarlo en las escuelas, colegios, y como cátedra transversal en las universidades públicas y privadas de todos los países.

Muchas gracias.

Dr. William Soto
Embajador
Embajada Mundial de Activistas por la Paz

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Marca como favorito el enlace permanente.